Imagen: Cortes de Aragón

El presidente, Alfonso Peña, destaca que la institución es la pieza de cierre del ciclo presupuestario, imprescindible para el ejercicio de la autonomía financiera que la Constitución reconoce a Aragón

El Palacio de la Aljafería ha acogido esta mañana el acto institucional con motivo del X Aniversario de la Cámara de Cuentas de Aragón, en el que Antonio Laguarta ha recibido de manos del presidente, Alfonso Peña, acompañado de los consejeros Luis Rufas y Rosa Montolío, la medalla de la institución.

El acto ha estado presidido por el presidente de las Cortes de Aragón, Javier Sada, y ha contado con la asistencia de las principales autoridades de la Comunidad Autónoma, así como de la presidenta del Tribunal de Cuentas, María José de la Fuente.

En su discurso, Javier Sada se ha referido a la Cámara de Cuentas como “una herramienta esencial para que desde las Cortes y la propia opinión pública se pueda ejercer el control de la gestión económica del sector público”.

Sada también ha tenido palabras de elogio para Antonio Laguarta de quien ha dicho “puede estar hoy muy orgulloso de haber puesto en marcha una institución inspirada en nuestra historia, que ha pretendido darle una mayor importancia y mejor uso de los recursos públicos”

Tras la imposición de la medalla, Antonio Laguarta, primer presidente de la Cámara de Cuentas en el periodo comprendido entre el 1 de julio de 2010 y el 12 de enero de 2018, ha agradecido a los presentes su apoyo a la Institución en los primeros años desde los distintos ámbitos profesionales, desde la administración a la universidad, pasando por los representantes políticos y de colectivo profesionales vinculados a la auditoría. Laguarta ha tenido palabras emocionadas para los representantes de las Sindicaturas de Cuentas de Valencia y de Cataluña, los síndicos mayores, Vicente Cucarella y Jaume Amat, respectivamente, por el soporte institucional prestado en los inicios.

En su turno de intervención, el presidente de la Cámara, Alfonso Peña ha recordado que frente a la limitada fiscalización que existía en Aragón en el año 2010, la Cámara ha publicado desde entonces decenas de informes sobre la gestión autonómica y local y sobre asuntos públicos de interés para las administraciones y los ciudadanos.

Peña ha remarcado que la finalidad a largo plazo de la fiscalización, más allá de evitar que se cometan incorrecciones e irregularidades y corregirlas cuando se producen, es ayudar a mejorar la gestión económica del sector público, velar por que se ajuste estrictamente a los principios de legalidad y de buena gestión financiera. “Trabajar por hacer efectivo, en definitiva, el derecho de los aragoneses a una buena administración, del que son acreedores como ciudadanos de una gran democracia europea”, ha añadido.

El presidente Alfonso Peña ha tenido palabras de elogio para su predecesor en el cargo de quien ha dicho supo integrar la institución recién nacida en la arquitectura institucional de Aragón “convirtiéndola en un órgano esencial, en la pieza de cierre de cierre del ciclo presupuestario, imprescindible para el ejercicio de la autonomía financiera que la Constitución nos reconoce”.

El acto ha concluido con las palabras de la presidenta del Tribunal de Cuentas, Mª José de la Fuente, quien ha hecho hincapié en la relación de colaboración de la institución que preside con los Órganos de Control Externo de las comunidades autónomas (OCEX)

Una medalla para un aniversario

La medalla de las Cámara de cuentas de Aragón se creó el pasado año, coincidiendo con el X Aniversario de la institución, precisamente, para reconocer a personas y entidades que se hayan distinguido por su esfuerzo y dedicación en el impulso y fortalecimiento de la Institución.

Se trata de una distinción de carácter honorífico de la que no se deriva efecto económico alguno.

Su diseño y características se ajustan a los símbolos contenidos en el manual de identidad corporativa de la Institución.

En el anverso, figura el escudo de la Cámara de Cuentas de Aragón esmaltado en sus colores, sobre fondo marfil con la inscripción “Magister Rationalis” y todo orlado de dos ramas de laurel, esmaltado en oro, enlazadas en la parte inferior por una cinta de color azul oscuro con el lema “Cámara de Cuentas de Aragón”, en relieve dorado.

En el reverso, sobre oro, el escudo de Aragón en la mitad superior y, en la mitad inferior, espacio para el nombre de la persona condecorada y el año de la condecoración.

El material de la condecoración es plata de 1ª ley bañada en oro.

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